La intoxicación por metales pesados, en esta caso el cadmio, en las grandes ciudades como Barcelona es un importante problema al que dedicamos mucha atención desde Dieta Global.
María del Carmen Vallejo Rosero no explica en su libro «Toxicología ambiental» que el espectro autista y otras enfermedad neurológicas se relacionan con la intoxicación por cadmio. El problema del espectro autista, así como el de muchas otras enfermedades crónico degenerativas es la combinación de susceptibilidad por parte del paciente y la exposición a los metales pesados.
El tabaquismo tanto activo como pasivo es muy dañino. Entre las múltiples toxinas que despide está el cadmio, muy nocivo para la salud. Las dietas basadas en vegetales contienen a su vez altas cantidades de este metal pesado.
Según se explica en la página Web de la Universidad de Castilla y La Mancha «Debido a su toxicidad, el cadmio se encuentra sujeto a una de las legislaciones más severas en términos ambientales y de salud humana.»
Cuando se incorpora al organismo humano por la vía de ingestión la consecuencia más seria del envenenamiento por cadmio es el cáncer. Los efectos crónicos que primero se observan son daño en los riñones. Se piensa que también es el causante de enfisemas pulmonares y enfermedades de los huesos (osteomalcia y osteoporosis). Los problemas óseos han sido observados en Japón (recordar también el problema con metilmercurio; Incidente Minamata), donde se les denominó como la enfermedad itai-itai (por consumo de arroz contaminado con cadmio; causa: irrigación). Otros problemas incluyen anemia, decoloración de los dientes, y pérdida del sentido del olfato (anosmia).
Hay que tener en cuenta también que en el caso de ciudades como Barcelona donde la dieta contiene muchos elementos y productos del mar se puede producir una doble contaminación de cadmio por la ingesta de pescado contaminado que puede incorporarse a organismo a través de dos rutas principales, ingestión e introducción en las agallas.
